sábado, 21 de noviembre de 2009

Ginkgo biloba




Como me gusta este árbol. Contemplarlo por estas fechas es una fiesta. Hace un par de semanas comenzó su metamorfosis. Sus hojas verdes comienzan a ponerse amarillas por el borde, son como abanicos pequeños dibujados, adquieren un colorido especial, de hecho se distingue perfectamente entre todos los árboles del parque, ningún amarillo es igual pero el de este es único. Cuando en sus hojas se completa el amarillo caen al suelo y forman una alfombra alrededor del tronco tan bonita que te quedarías horas mirándolo . Cuentan que su especie tiene mas de 200 millones de años y que es tan fuerte que es inmune a los cambios climáticos y a la contaminación. El caso es que a mi me encanta visitarlos cada año, y ahí siguen más bellos que cualquier edificio emblemático, nunca envejecen, ¿qué sería de las ciudades sin los árboles? sin la sombra que proyectan...Una oda a los árboles y otra especial para los Ginkgo






























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