martes, 17 de febrero de 2009

drama

THE READER

EL director Stephen Daldry ya nos mostró su talento y su sensibilidad en sus dos anteriores trabajos: Billy Elliot y Las Horas. Ahora con The Reader nos vuelve a sorprender plasmando con realismo los sentimientos , las heridas de personajes complejos, torturados por un sombrío pasado.

Leí la novela hace tiempo y me sedujo tanto que la tenía guardada en mi memoria. Cuando adaptan películas basadas en novelas que me han gustado mucho me suelen decepcionar, sobre todo por los actores que las interpretan. Me pasó con Los Girasoles Ciegos, cuando vi quien estaba en el reparto, pasé de verla. Todo lo contrario que con El Lector, siendo los protas Kate Winslet y Ralph Fiennes,entre otros, estaba segura del acierto. El personaje de Hanna que tanto me cautivó leyéndolo se ajustaba perfectamente a la maravillosa interpretación de Kate Winslet, ¡un milagro! de actriz, como dicen algunos. David Kross y Ralph Fiennes poniendo imagen al noble, triste, honesto, profundo, solitario y sensible Michael Berg en su juventud y su madurez respectivamente merecen todos los aplausos.

En su "la zona fantasma" Javier Marías decía que cuando a él le gustaba mucho una novela, en sus penúltimas páginas se iba parando para saborearlas mejor y aplazar el momento de que ya no habrá más. Algo así me pasó a mi cuando leí El Lector y me volvió a pasar en el cine, volví a saborear lentamente cada página en imágenes. Un doble placer!

lunes, 16 de febrero de 2009


Estoy por afirmar
que ahora vivo en un libro de poemas
pero si tú me miras,
decidida a existir
desde el fondo templado de tus ojos.
también existe el mundo

viernes, 13 de febrero de 2009

Cuentos

Leyendo "Cuentos breves para leer en el bus" han sido de lo más agradable mis viajes en bus y metro esta semana. Os recomiendo esta pequeña joya. Una selección muy acertada de grandes autores como Kafka, London Chejov, Twain, Poe...

Me gustan los cuentos, he leído, me han leído y sobre todo me han contado muchos cuentos en mi vida, pero los que recuerdo con verdadera emoción son los que me contaba mi abuela. Historias de hadas, serpientes encantadas y diablos que no daban miedo.
Entre los relatos de este libro hay uno muy curioso: "La nada" de Leonid Andreiev. Nos cuenta como un hombre en el lecho de muerte y ante la presencia del diablo tiene que firmar entre la vida eterna en el infierno o la nada. El hombre no sabe que hacer y le pregunta al diablo si se sufre mucho en el infierno, a lo que el diablo le contesta: "cualquier padecimiento deja de serlo cuando se convierte en hábito" y "las quejas, de los que allí están, han ido en aumento, al punto de haber creado serios conflictos en reclamar nuevos tormentos". Ante tal respuesta...
Qué pensáis que firmó el buen hombre? la nada? el más absoluto vacío? o...chachachannnn, la vida eterna? Tendréis que leerlo!!
En la portada del libro reza una frase de Gracián: "Lo bueno, si breve, dos veces bueno". Pues eso, breves, pero buenos, estos interesantes cuentos.

http://www.casadellibro.com/l/ip/6/9788496694446.jpg

jueves, 5 de febrero de 2009

Revolutionary Road

El otro día conocí los estupendos Cine Cité Manoteras, vimos en v.o. Revolutionary Road y os puedo decir que fue una verdadera gozada ver en esa pantalla a dos geniales actores como Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Ver con tanta nitidez sus expresiones, su limpia belleza, fue como estar en la tercera fila del Royal Court, era puro teatro.
Basada en la novela de Richard Yates, la peli está escenificada en los años 50 aunque se puede trasladar a cualquier época. Habla de sentimientos, de frustraciones, de decepciones, de la vida en pareja.
El director Sam Mendes ya nos mostró en su premiada American Beauty el lado oscuro de la familia americana de clase media, la aparente perfección de su imperfecta vida. Sigue la misma línea en Revolutionary Road donde nos enseña el drama que puede esconder una preciosa casa en un barrio residencial. Una pareja que se cree especial, diferente del resto, pero que al final es igual que todos. Su ilusión y última esperanza por cambiar de vida huyendo a una gran ciudad para salvar su insatisfecha existencia y así cumplir sus sueños, esos sueños que quedaron aparcados, tal vez cuando llegaron los hijos, no parece posible... Al final vence el conformismo, el repetido "es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer" .
Mantener la tensión durante sus íntegros 119 minutos solo lo consiguen las buenas pelis. Yo, quedé pegada al asiento conmovida pero sin lágrimas.
Termino con una máxima que no sé quien dijo: "carácter es destino"
Imagen de Revolutionary road